Anuncios y omisiones del mensaje presidencial
En una hora y catorce minutos, el presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, hizo el balance de su primer año de gobierno, en el que hizo peligrosos anuncios y cometió muchas omisiones. La priorización de la inversión en actividades extractivas y proyectos de infraestructura siguió siendo el eje del impulso al crecimiento macroeconómico.
A las mujeres de ONAMIAP nos preocupa especialmente la presentación de un proyecto de ley para facilitar la disposición de propiedades inmuebles para los proyectos de inversión. ¿Se resucitará el nefasto decreto legislativo 1333 que tanto nos costó a las organizaciones indígenas lograr su derogatoria? Los pueblos indígenas no toleraremos más agresiones a nuestros derechos territoriales.
PPK anunció la puesta en marcha de proyectos mineros con inversiones de diez mil millones de dólares, entre ellos Quellaveco, Michiquillay, Mina Justa y Corani, luego de congratularse por el alza de 15% en los precios de los minerales. Pero no dijo nada de respeto a nuestros derechos territoriales, a la consulta y consentimiento previos, a los impactos ambientales y sociales.
En otro momento, el presidente lamentó que el Perú sea el tercer país de mundo en número de violaciones sexuales por habitante y anunció que se instalarán 25 nuevos centros de emergencia mujer para luchar contra la violencia de género y los feminicidios. Sin embargo, no dijo nada de la necesidad de garantizar un enfoque intercultural en este tema y en ningún momento usó el lenguaje inclusivo. Mencionó también la lucha contra el racismo, pero sin dar detalles.
Dijo que debía protegerse la pequeña producción agrícola y enumeró diversos programas en curso como créditos, riego, protección de semillas. Un trabajo disperso. Y sin considerar la participación de nuestras comunidades y una especial atención para ellas.
Los pueblos y las mujeres indígenas estuvimos ausentes en todo el mensaje presidencial. Al referirse a educación y salud, no dijo nada de salud y educación intercultural. Al hablar de medio ambiente, solo tocó los temas de residuos sólidos y aguas residuales, nada de los impactos ambientales de los megaproyectos en nuestros territorios.
Finalmente, habló de la necesidad de diálogo entre las fuerzas políticas representadas en el Congreso. Desde ONAMIAP, le decimos que hay otro diálogo –horizontal y efectivo– que está pendiente: el diálogo con los movimientos sociales, entre ellos el diálogo con nuestros pueblos indígenas y sus organizaciones porque nuestra agenda no puede esperar más.