La autoidentificación cultural es fundamental para fortalecer la democracia
Un día como hoy hace 196 años fue proclamada la independencia del Perú, hecho que fue el resultado de un largo proceso de lucha que se había iniciado desde el mismo momento de la invasión española con la resistencia indígena. Sin lugar a dudas, los levantamientos de nuestros pueblos originarios que se dieron durante tres siglos fueron decisivos para lograr la emancipación del Perú. Pero pese a ello el nuevo Estado republicano nos ignoró.
Los pueblos indígenas u originarios somos parte fundamental de la historia de este país, existimos antes del actual Estado y antes de la colonización. Fuimos y somos un mosaico de culturas con nuestras propias identidades y cosmovisiones que a pesar de los diferentes procesos de asimilación cultural o abierta represión hemos resistido y seguimos resistiendo.
La cercanía de los 200 años de vida republicana plantea el reto de hacer del Perú una auténtica sociedad intercultural. Para ello, debemos empezar por autoidentificarnos para que el Estado reconozca nuestra existencia, nuestras necesidades y nuestros aportes cotidianos al Buen Vivir.
Por primera vez, los próximos Censos Nacionales, a realizarse en el mes de octubre, incluyen una pregunta de autoidentificación étnica y en ella debemos reafirmar con orgullo nuestra identidad indígena.
Es hora de reivindicar nuestra identidad, de reconocernos y ser reconocidos como sujetos de derechos para que la democracia sea real, diversa, participativa y para que garantice el ejercicio de nuestros derechos. Ese es el reto y los pueblos y las mujeres indígenas lo vamos a asumir.