
Saludamos a las mujeres indígenas elegidas en comicios regionales y municipales

Foto referencial: Mincul
Saludamos a las mujeres indígenas que lograron su elección en los últimos comicios regionales y municipales. Son pocas, muy pocas en cantidad, pero enormes en calidad porque para lograrlo tuvieron todo en contra y su esfuerzo debe ser valorado en su integridad.
Estos resultados electorales han sido adversos para las mujeres en general y para las mujeres indígenas en particular. Es lamentable que no ha sido elegida una sola gobernadora regional, en el caso de Lima, solo una mujer alcanzó llegar a una alcaldía distrital y a nivel nacional son muy pocas las alcaldesas electas.
Esta situación también nos impone retos: el primero es acompañar desde las organizaciones indígenas a aquellas mujeres que han sido elegidas, para defenderlas del acoso político, doblemente riesgoso por su género y su etnicidad. Y también para garantizar que lleven nuestras agendas durante el desempeño de su cargo. Además, para futuras elecciones, emprender el fortalecimiento de capacidades de nuestras lideresas.
El segundo reto es plantear opciones frente a las cuotas electorales de género y de pueblos indígenas, que han demostrado su ineficacia. Planteamos, para las mujeres en general, paridad y alternancia en las listas. Y para nuestros pueblos indígenas, la creación de una circunscripción electoral propia, en la que nuestros representantes sean designados según nuestras propias formas, desde las comunidades y con equidad de género. La tarea aquí es la incidencia política desde nuestras organizaciones, en todos los ámbitos del Estado y la sociedad civil. Sin olvidar a la juventud, para la que también la cuota electoral es insuficiente.
Las mujeres indígenas tenemos derecho a la participación política, en cargos de representación, pero también desde nuestras comunidades y organizaciones mixtas. Juntos y juntas, construyamos las condiciones para ejercer plenamente este derecho.