
Nuestros bosques amazónicos están en peligro
Perú es el segundo país amazónico con mayor extensión de bosques primarios: actualmente poseemos 67 millones de hectáreas. La Amazonía peruana no solo alberga gran cantidad de biodiversidad si no también es el hogar de más de 50 pueblos indígenas amazónicos que dependen directamente del bosque para existir. No obstante, esta relación y nuestra misma existencia como comunidades nativas se ve perjudicada por el creciente avance de la deforestación en la Amazonía.
Ello se evidencia en un reciente informe del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP) que señala que la extensión original de los bosques primarios peruanos fue de 73,1 millones de hectáreas se ha visto reducida en 8% (6,1 millones de hectáreas) hasta la actualidad. Sin embargo, lo más alarmante es que en las últimas dos décadas se ha deforestado 2 millones de hectáreas.

Mapa Base. Datos: SERNANP, IBC, Hansen/UMD/Google/USGS/NASA, PNCB/MINAM, GLCF/UMD, ANA, Ministerio de Cultura.
El estudio también señala que la deforestación tiene como zonas críticas a las regiones de Loreto, Madre de Dios, Ucayali y San Martín, donde la minería, la expansión de los monocultivos, la construcción de carreteras, entre otras actividades están ocasionando que la pérdida de bosques avance a un ritmo muy acelerado.
Es así que en el caso de la región Madre de Dios, las principales causas de la deforestación han sido la construcción de la carretera interoceánica, la minería y el incremento de la agricultura. Mientras que en las regiones Ucayali, San Martín y Loreto, la deforestación se ha producido por la expansión de los monocultivos, principalmente de palma aceitera y plantaciones de cacao.
Es importante precisar que la deforestación no solo afecta el modo de vida de las comunidades que vivimos en los bosques, sino que también es una de las causas del cambio climático que nos afecta en mayor medida.
Sin lugar a dudas, este panorama es adverso y exige medidas inmediatas que garanticen la protección de nuestra Amazonía que es fuente de vida, alimentación, salud, identidad y conocimientos para los pueblos indígenas que habitamos en ellos desde tiempos ancestrales.
Oportunidades para la protección de nuestros bosques
Nuestro país ha firmado diversos compromisos internacionales para garantizar la protección de los bosques y de esta manera contribuir a combatir el cambio climático. No obstante, la implementación de estos acuerdos es lenta, mientras que la deforestación de nuestros bosques sigue avanzando rápidamente.
Uno de estos compromisos es la Declaración Conjunta de Intención (DCI), que es un acuerdo voluntario de cooperación firmado entre Perú, Noruega y Alemania para lograr reducir las emisiones de Gases del Efecto Invernadero (GEI) producidas por la deforestación y degradación de los bosques.
La DCI tiene tres fases: Fase 1 – Preparación, Fase 2 – Transformación y Fase 3 – Contribución. En la actualidad, el país ha presentado el plan de implementación de la Fase 2 de la DCI, que tiene como una de sus metas la elaboración de una evaluación del impacto de la deforestación y degradación forestal producida por actividades como extracción de madera, minería, agricultura, hidrocarburos e infraestructura para poder construir políticas públicas que permitan hacerles frente; la DCI también contempla otras medidas que contribuirán a reducir la deforestación y degradación de los bosques.
Por otro lado, como parte de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC) del Perú, dadas en el marco del Acuerdo de París, se han planteado una serie de medidas para la reducción de emisiones GEI entre las que se encuentra la protección de los bosques.
En el mismo sentido, las organizaciones indígenas hemos construido la Minga NDC que establece como una de las estrategias para reducir las emisiones y proteger los bosques frenar los drivers de la deforestación (producción agrícola, la ganadería y las actividades extractivas e industriales). La propuesta también considera garantizar el aseguramiento de los territorios indígenas, la implementación de Redd Indígena Amazónico (RIA), entre otras estrategias.
Finalmente, la implementación de políticas, planes, proyectos y acciones concretas que contribuyan a reducir la deforestación en nuestra Amazonía es una tarea urgente que el Estado debe realizar en el plazo inmediato, garantizando la participación efectiva de los pueblos y mujeres indígenas, así como el respeto de nuestros derechos.
Fuente: https://maaproject.org/2018/bosques-primarios-peru/