
Pronunciamiento de las mujeres autoridades comunales
Nosotras, mujeres indígenas presidentas y jefas de 25 comunidades campesinas y nativas, nos reunimos en el Encuentro de Mujeres Autoridades Comunales convocado por la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP) y realizado en Lima, para analizar el contexto en el que ejercemos nuestros cargos e identificar nuestras demandas comunes para que fortalezcamos el pleno ejercicio de nuestros derechos humanos como mujeres indígenas.
CONSIDERANDO:
Que, a diario las mujeres indígenas trabajamos por la seguridad y la soberanía alimentaria comunal, en la defensa de nuestros territorios y la continuidad de nuestra cultura. Sin embargo, tenemos muchas dificultades para acceder a los espacios de toma de decisión comunal. A nivel nacional, representamos a menos del 3% de las presidencias comunales (Cenagro 2012).
Que, cuando accedemos a cargos de decisión, iniciamos el cargo con muchos temores e inseguridades porque desconocemos como tramitar las demandas de nuestras comunidades, no hablamos con fluidez el castellano y en muchos casos no sabemos leer ni escribir. Estamos permanentemente en la mira, sujetas del acoso político, que pesa doblemente sobre nosotras, por ser mujeres y por ser indígenas.
Que, como mujeres sufrimos el machismo en todos los espacios. Nos vemos sobrecargadas de trabajo y muchas veces vivimos situaciones de violencia en nuestra familia, lo que limita nuestro desempeño como autoridades y muchas veces ya no queremos asumir nuevamente esa responsabilidad.
Que, las grandes brechas en el acceso a la educación, la falta de economía, la falta de oportunidades para capacitarnos, nuestra sobrecarga de trabajo en el hogar y la producción, la discriminación y machismo en nuestra comunidad contribuyen a que menos mujeres indígenas participen en espacios de toma de decisiones.
Pese a todo ello, ya que ser autoridad significa para una mujer indígena una experiencia agotadora, estamos decididas a continuar luchando y fortaleciéndonos para ejercer nuestros derechos y los de nuestros pueblos, abriendo camino para otras hermanas puedan ejercer su derecho a la participación política y articulándonos para construir el buen vivir.
Por estos motivos, las mujeres autoridades comunales reunidas en el Encuentro realizado en Lima del 21 al 23 de noviembre del presente, DEMANDAMOS:
- Mayor compromiso y acciones del Ministerio de Educación (Minedu) para contrarrestar la desinformación que llega a las comunidades sobre el enfoque de género. Como mujeres autoridades expresamos nuestro pleno respaldo para que este enfoque se incorpore en las políticas educativas. En ese mismo nivel de importancia, demandamos políticas efectivas de reconocimiento, protección y promoción de nuestros saberes ancestrales; y políticas de prevención y atención a la violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes en los centros educativos. Exigimos sanción efectiva a los docentes culpables de violación sexual; y reparación y acompañamiento a las víctimas.
- El pleno respeto a nuestros derechos de participación política desde el nivel comunal pasando por el local, regional y nacional. Para ello, exigimos se nos reconozca como comuneras con voz y voto en aquellas comunidades donde aún no lo somos y el respeto a nuestros derechos en las comunidades, así como sanciones a las diferentes formas de violencia contra la mujer indígena. También que se garantice nuestra plena participación en espacios de diálogo y concertación con el Estado y en los procesos de consulta previa, de acuerdo con los estándares del Convenio 169 de la OIT. E igualmente exigimos que el Congreso de la República apruebe la Ley contra el Acoso Político en todas sus manifestaciones, ya que las mujeres indígenas sufrimos una doble violencia, por nuestro género y nuestra identidad cultural. Nuestra participación como mujeres indígenas en todos los espacios de decisión contribuirá de manera decisiva a avanzar hacia el Buen Vivir y la Vida Plena de nuestros pueblos y de todo el país.
- Que se garantice el derecho efectivo a la salud intercultural de las mujeres y de pueblos indígenas. Por tanto, demandamos el incremento del personal de salud capacitado e intercultural, equipos y medicinas en los establecimientos de salud de nuestras comunidades. Que se asegure transporte terrestre, fluvial o aéreo para casos de emergencia. Así como la incorporación de nuestros sabios y sabias indígenas en el sistema de salud local y revaloración del ejercicio del parto vertical. Para asegurar nuestro derecho a la salud nuestras familias tienen que consumir agua limpia y saludable por lo que exigimos la implementación de programas intensivos de saneamiento básico en nuestras comunidades.
- Que ante la eliminación de miles de hectáreas de bosques que han ocasionado el calentamiento global que a su vez ha desequilibrado el calendario andino/amazónico, exigimos la implementación de programas intensivos de reforestación y conservación de bosques con especies nativas y con nuestra plena participación. El cambio climático está provocando la aparición de plagas en nuestros territorios por lo que es urgente combatirlas –respetando a la naturaleza– porque están afectando nuestra seguridad alimentaria. A consecuencia del cambio climático nuestras comunidades se enfrentan a la helada y al friaje que todos los años enferman o matan a nuestros niños y niñas. Por ello, también demandamos políticas de prevención eficaces que incluyan la construcción de viviendas adecuadas a las bajas temperaturas.
- Que los medios de comunicación produzcan y difundan programas educativos que respeten nuestros derechos como mujeres y pueblos indígenas. Exigimos el retiro inmediato de programas con contenido racista, como el programa de la Paisana Jacinta, en cumplimiento de la resolución judicial correspondiente.
- Que los programas sociales adquieran los productos de las comunidades para contribuir a la economía local y garantizar la seguridad alimentaria de las comunidades. Asimismo, nos urgen programas de capacitación para mejorar las calidades de nuestras artesanías, mercados para nuestros productos y la promoción concertada del turismo vivencial y otras iniciativas económicas sostenibles desarrolladas por las mujeres indígenas.
¡Por el pleno ejercicio de nuestros derechos para el Buen Vivir!
Lima, 23 de noviembre de 2018.