
ONAMIAP le dice no a la nueva Ley de Hidrocarburos

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En los últimos años se han producido cientos de derrames petroleros, la mayoría de ellos en la Amazonía, con consecuencias desastrosas para la salud de nuestros hermanos y hermanas indígenas amazónicos, con la aparición de enfermedades desconocidas y la presencia de componentes tóxicos en su sangre, la contaminación de las fuentes de alimentación y otros aspectos de la vida de los pueblos indígenas. A pesar de esta realidad, el Estado peruano, en lugar de buscar remediar y prevenir esta situación, se empeña en promulgar leyes lesivas que continúan atentando contra los derechos humanos, la Madre Tierra y los ríos que son fuente de vida.
La modificación de la Ley Orgánica de Hidrocarburos (LOH) está a punto de ser aprobada por el Congreso de la República, a pesar del rechazo que hemos manifestado diferentes organizaciones indígenas y de la sociedad civil porque ésta promueve la vulneración de los derechos colectivos de los pueblos indígenas, y además ocasionará serios daños ambientales.
El rechazo al contenido de la nueva ley de hidrocarburos se da porque contradice los compromisos internacionales que el Perú ha suscrito en materia ambiental, y también atenta contra lo establecido en la Ley Marco de Cambio Climático, cuyo reglamento está siendo sometido a consulta previa. Pero, sobre todo, atenta contra nuestras vidas, los derechos territoriales, el libre tránsito, el medio ambiente saludable, el acceso a medios de vida, nuestros conocimientos y prácticas ancestrales, así como a la seguridad y la soberanía alimentaria de nuestras comunidades.
Otro de los puntos por los que no se debe aprobar la nueva ley de hidrocarburos es que no ha sido sometida a consulta previa legislativa, ya que hasta el momento el Congreso de la República no hace efectivo este derecho a pesar de la existencia de normativa nacional e internacional, y la insistencia de las organizaciones indígenas. La ley tampoco ha sido sometida al suficiente debate de todos los sectores involucrados, e incluso la Defensoría del Pueblo publicó un informe cuestionandola. Recordamos al Estado peruano su rol principal es de proteger y respetar los derechos de todos los ciudadanos y ciudadanas.
Por otro lado, la mencionada ley extiende el plazo hasta por ochenta años para las concesiones para explotación petrolera sin tomar en cuenta la consulta previa de los nuevos contratos de extracción o la extensión de los ya existentes. Además, agudizará la criminalización de la protesta y posiblemente posiblemente se incrementarán los conflictos sociomabientales en el país –la Defensoría del Pueblo ha identificado 115 en el mes de marzo–, ya que establece que los ministerios de Interior y Defensa (policía nacional y fuerzas armadas) brindarán protección y seguridad a los yacimientos petroleros.
Además, esta ley autoriza el uso del “fracking” o fractura hidráulica, práctica prohibida en diferentes países por el grave daño que ocasiona a la Madre Tierra, la biodiversidad y las fuentes de agua subterránea.
Frente a todo lo expuesto, las mujeres indígenas manifestamos que la aprobación de la nueva ley de hidrocarburos multiplicará los conflictos sociales y pondrá en riesgo la libertad, la vida y la integridad de los defensores y defensoras de derechos humanos y territorios.
¡No a la Nueva Ley de Hidrocarburos!
¡No a la vulneración de los derechos de los pueblos indígenas!