
Racismo, misoginia y clasismo en los medios de comunicación
Desde ONAMIAP, nos solidarizamos con Rocío Silva Santisteban y repudiamos la columna de Aldo Mariátegui, pues es una clara expresión de violencia y acoso político hacia la mujer, la defensa de los derechos fundamentales y la lucha contra todo tipo de discriminación.

¿Cuánto resentimiento social debe tener Aldo Mariátegui para que cada artículo nuevo suyo sea más ofensivo que el anterior? Hoy, 14 de mayo, este pseudo periodista utilizó su espacio como columnista en el diario Perú 21 para atacar a la congresista Rocío Silva Santisteban. ¿La razón? El hecho de que ella se haya atrevido a proponer un proyecto de ley para que, en medio de esta Emergencia Sanitaria, los ricos puedan pagar un impuesto. Y es que, para Aldo Mariátegui, cuando el “mercado” te sonríe hay que privatizar las ganancias, pero cuando te impacta una pandemia hay que socializar las pérdidas.
Desde ONAMIAP, nos solidarizamos con Rocío Silva Santisteban y repudiamos la columna de Aldo Mariátegui, pues es una clara expresión de violencia y acoso político hacia la mujer, la defensa de los derechos fundamentales y la lucha contra todo tipo de discriminación. Curiosamente, este columnista es el mismo que hace un tiempo planteó que el Estado peruano debía dejar de ser parte del Convenio 169 de la OIT porque la consulta previa era un obstáculo para las inversiones. También fue el mismo que propuesto que nuestro país saliera del Sistema Interamericano de Derechos Humanos porque todos sus integrantes son “caviares”. Pobreza intelectual en su máximo esplendor.
En ese sentido, desde ONAMIAP queremos llamar la atención de que este no es un caso aislado, sino que se repite cada vez que Aldo Mariátegui escribe su columna de opinión. ¿Será acaso que el diario Perú 21 ha naturalizado sus ataques misóginos, racistas y clasistas como columnas de opinión? ¿O se trata de una clara manifestación del pensar y sentir de los y las accionistas de este diario?
Si en verdad queremos construir una democracia garante de los derechos humanos, exijamos medios de comunicación plurales y respetuosos. La estigmatización no se tolera. Y se denuncia, venga de donde venga.