
Día del Campesino: Nosotras exigimos respeto a nuestros derechos territoriales
En este Día del Campesino, desde ONAMIAP exigimos el respeto y ejercicio efectivo de nuestros derechos territoriales.

Después de la Reforma Agraria de 1969, a los pueblos indígenas nos cambiaron de nombre y el 24 de junio no fue más el “Día del Indio” para pasar a ser “Día del Campesino”. Los términos “indio” e “indígena” eran (para muchos sigue siéndolo) sinónimo de atraso, fuente de racismo y estigmatización. Frente a ello, día a día los pueblos y las mujeres indígenas valoramos y defendemos más nuestra identidad cultural.
“Campesino” es una categoría laboral, no cultural. Los pueblos y las mujeres indígenas vivimos en nuestros territorios integrales ancestrales. Allí crecemos, nos desarrollamos y criamos a nuestras hijas e hijos. Y nosotras somos indígenas porque somos parte de ese territorio que concebimos de manera integral: suelo, subsuelo, aguas, bosques, aire, biodiversidad. Es fuente de identidad, de conocimientos y de prácticas ancestrales. Es ese espacio que nuestras ancestras cuidaron y hoy lo hacemos nosotras, como guardianas de la Madre Tierra y Madre Naturaleza.
Hoy nos categorizan en comunidades campesinas y nativas, formalmente nos reconocen derechos, pero solo a la tierra, no al territorio. Necesitamos el reconocimiento y la seguridad jurídica de nuestros territorios integrales ancestrales. Mientras tanto, incluso la titulación de nuestras comunidades sigue siendo postergada por el Estado.
Esa postergación no es solo un descuido y parte de nuestra exclusión de las políticas públicas, es parte de una política sistemática de exterminio físico y cultural iniciada con la invasión extranjera, prolongada en la República y profundizada con la imposición del modelo extractivista.
Ahí están para probarlo todas las múltiples formas de despojo territorial, en particular las actividades extractivas en territorios comunales: minería, petróleo, tala de bosques. Y los megaproyectos de infraestructura. Nuestros territorios indígenas están en constante peligro debido a las concesiones que otorga el Estado a actividades extractivas: Cerca del 14.12% del territorio nacional está concesionado y existen provincias concesionadas al 99.5%.
Y las mujeres indígenas somos aún más excluidas e invisibilizadas. Según el CENAGRO 2012, del total de comuneros inscritos a ese año en los padrones comunales, el 37% eran mujeres. En las comunidades campesinas solo el 36% eran mujeres y en las nativas solo el 45%. Los Censos de Comunidades Campesinas y Nativas del 2017 revelaron que el 5% de comunidades campesinas y 4% de comunidades nativas presididas por mujeres. Apenas el 7% de cargos comunales en el país están en manos de las mujeres. Según un estudio del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, en las juntas de usuarios de agua que toman decisiones sobre este recurso en sus comunidades, solo el 31.6% de participantes son mujeres y el 10% de cargos directivos son ocupados por nosotras, pese a que somos las mayores usuarias del agua.
En este Día del Campesino, desde ONAMIAP exigimos el respeto y ejercicio efectivo de nuestros derechos territoriales. Y también que se nos garantice a las mujeres indígenas nuestra participación plena y efectiva en todos los espacios de decisión sobre nuestros territorios integrales ancestrales.