
Día de las Mujeres Indígenas: continuamos el legado de Micaela Bastidas
Un día como hoy, hace 240 años, fue ejecutada de la forma más cruel Micaela Bastidas en la Plaza de Armas del Cusco. Una mujer heroica que entregó su vida por la libertad de su pueblo, como tantas otras mujeres indígenas anónimas lo hicieron desde el momento mismo en que los españoles invadieron el Tawantinsuyo.
La recordamos hoy, Día de la Mujer Indígena u Originaria, instituido el año pasado Ley N° 31048. Un reconocimiento que debe ir más allá de lo declarativo, porque hoy no hay mucho que celebrar, en cambio sí mucho que denunciar y conmemorar.
Recordamos siempre a Micaela Bastidas como la estratega política y militar que luchó contra el dominio español en la gesta que lideró junto con Túpac Amaru II.
La consigna de los colonizadores de entonces, como los que continúan hoy con ese colonialismo, era y es destruir para siempre todo asomo de resistencia. Por eso su ejecución, la de su familia y sus hermanos y hermanas de lucha, tenía que ser cruel y ejemplar.
Por eso, el 18 de mayo de 1781, los y las rebeldes fueron llevados a la Plaza de Armas de Cusco. Micaela y Túpac Amaru fueron obligados a ver como a su hijo Hipólito le cortaban la lengua y lo ahorcaban. Luego arrastraron a Micaela hasta el estrado, le cortaron también la lengua, intentaron ahorcarla y finalmente la asesinaron a patadas en el estómago y los pechos.
Recordamos esta cruel ejecución para demostrar que, pese a ese horror, no pudieron callar su voz, su recuerdo, su ejemplo. Sus últimas palabras fueron: “Por la libertad de mi pueblo he renunciado a todo. No veré florecer a mis hijos”. Y ahora le decimos: aquí estamos tus hijas, Micaela, casi dos siglos y medio después, continuando tu legado de resistencia, caminando juntas desde nuestra memoria histórica, desde nuestra identidad de mujeres indígenas, luchando por nuestros derechos hasta lograr una real descolonización.
Lo hacemos cada día, en la defensa de los territorios de nuestros pueblos indígenas, en el cuidado de nuestra Madre Naturaleza, exigiendo que también sus derechos sean reconocidos, en la transmisión de nuestras lenguas originarias, de nuestros saberes y prácticas ancestrales, haciendo posible nuestra pervivencia cultural.
ONAMIAP saluda en este día a las mujeres indígenas andinas y amazónicas. Las instamos a prepararse para seguir resistiendo. En defensa de la vida, de los derechos, de la Madre Tierra. A seguir caminando juntas desde nuestra memoria histórica.