
Doce puntos no negociables en el contexto de la pandemia y el bicentenario
La Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú – ONAMIAP se dirige al presidente Pedro Castillo para plantear los siguientes puntos NO NEGOCIABLES:
- Cambio de la Constitución fujimorista, a través de la convocatoria a una Asamblea Constituyente Popular, Soberana, Plurinacional y Paritaria, que construya con las voces de todos los movimientos sociales, pueblos y mujeres indígenas, un nuevo modelo de Estado que garantice los derechos humanos individuales y colectivos de todos y todas; y en el que la madre naturaleza sea reconocida como sujeto de derechos. Con sanción a las empresas e instituciones estatales que los vulneren y con medidas de remediación de los pasivos ambientales mineros y derrames petroleros. Atención efectiva e indemnización para las miles de personas infectadas con metales pesados en la sangre, en particular niños y niñas.
- Urge priorizar la salud como un derecho y no un negocio. Se necesita en estos momentos un incremento del presupuesto de la política sanitaria para garantizar la disponibilidad de camas de hospitalización, camas UCI y oxígeno medicinal en todos los establecimientos de salud que atienden a pacientes COVID-19. Garantizar la salud de todas las personas con medidas de atención universal y gratuita de Covid-19, pero también del dengue, malaria y enfermedades crónicas no trasmisibles.
- Urge acelerar el proceso de compra de las vacunas, asegurar la logística adecuada y que la vacunación sea gratuita y universal para poder superar la pandemia. De lo contrario será imposible que la economía se reactive de manera sostenida para generar empleo de calidad o al menos retornar a la situación anterior a la pandemia. Ante la caída del empleo formal e informal y la agudización de la precariedad laboral, es fundamental entregar los bonos universales para las personas más afectadas y así evitar que peruanos y peruanas tengan que salir todos los días a exponerse al virus.
- Replantear las medidas de reactivación económica que vulneran los derechos de los y las trabajadores; de la madre naturaleza y de los pueblos indígenas. El centro de estas medidas debe ser también la reactivación de las economías locales para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria del campo y la ciudad. Urge eliminar las exoneraciones tributarias que solo benefician a sectores que no requieren de ellas y que se imponga impuestos temporales a los grandes patrimonios para que contribuyan de manera solidaria a salir de esta crisis. Se tiene que acelerar la inversión pública y la infraestructura del país para generar empleo de calidad.
- Garantizar una educación a distancia de calidad y sin discriminación, adaptada a las necesidades de la población en situación de vulnerabilidad y con pertinencia cultural. Es urgente tomar medidas para reducir las brechas en acceso a tecnologías o conexión a servicios de internet en zonas urbanas, rurales y comunidades. El contexto de la pandemia exige subsanar el complimiento de los objetivos de aprendizajes del 2020 y asegurar que este año se alcancen. Buscando prevenir la deserción y garantizar la reinserción de estudiantes que se han visto excluidos de la educación virtual. Mención aparte merece la educación superior que se ha sido impactada por la pandemia comprometiendo las futuras generaciones de profesionales, especialmente de los y las indígenas. Se debe ayudar a transitar a los y las docentes, dependiendo del nivel de enseñanza, a esta nueva forma de educación.
- Implementar medidas efectivas contra todas las formas de violencias, las desapariciones y asesinatos de mujeres, adolescentes y niñas; con pertinencia cultural y participación de sus organizaciones. Prevención, atención y reparación integrales. Asegurar la justicia y la sanción a los responsables.
- Garantizar el derecho a la consulta y el consentimiento, previos libres e informados, de acuerdo a los estándares internacionales e implementación de la consulta previa legislativa. Dar protección efectiva a los defensores y las defensoras de derechos, sobre todo territoriales y ambientales, e implementar planes efectivos de erradicación de las de actividades ilegales. Ratificar el Acuerdo de Escazú.
- Garantizar el derecho a la participación política de los pueblos y las mujeres indígenas. Creación de la circunscripción electoral indígena, con un número de escaños equivalentes al porcentaje de población indígena, en la que los y las representantes sean elegidos y elegidas según nuestras propias formas y con paridad y alternancia.
- Frente al monopolio de los medios de comunicación masivos, garantizar la veracidad de información e impulso de medios de comunicación regionales, comunitarios, indígenas y alternativos.
- Creación de una institucionalidad indígena en la estructura del Estado, con la responsabilidad de garantizar políticas públicas integrales que recojan de manera efectiva la agenda de los pueblos y las mujeres indígenas, lo que implica capacidad de decisión y fiscalización, así como presupuesto, en la que los pueblos y sus organizaciones participemos en la toma de decisiones.
- Fomento, respaldo y respeto a la autonomía y las estructuras orgánicas de las organizaciones sociales. Porque son ellas quienes tienen la representación del mandato popular y a quienes deberás rendir cuentas. Ten presente que la fuerza y la garantía para gobernar somos el pueblo, las organizaciones y las calles.
- Garantizar el derecho a la participación en la toma de decisiones, a la transparencia de la información y a la fiscalización ciudadana para una efectiva lucha contra la corrupción.
Vemos en ti una esperanza. Confiamos en ti porque eres un hombre de pueblo, como nosotras, un profesor rural, un rondero con amplia experiencia y conocimientos para ser presidente. Que el academicismo, las tecnocracias u otros intereses políticos no nublen ni desorienten las causas del pueblo que tú representas. Nuestra confianza dependerá de que te mantengas firme en la propuesta de cambio, en una nueva Constitución y un nuevo pacto social. No queremos una nueva traición, como ocurrió con Ollanta Humala, tampoco queremos parches ni reformas. Queremos un verdadero cambio y por eso apostamos por ti. Porque, como tú dices: “El Pueblo al poder”, “No más pobres en un país rico”. Exigimos que cumplas.
Para que lo hagas, es fundamental la Asamblea Popular Constituyente. Solo un gobierno con el pueblo abrirá el camino hacia cambios verdaderos, hacia una descolonización por la que los pueblos y las mujeres indígenas luchamos desde hace más de 500 años. Así como ponemos el hombro, también estaremos vigilantes y exigiendo que cumplas tus compromisos.
Apoyo a el reclamo ..no hay negociación.
Es justo estos planteamientos el Peru es uno solo