
Mushuck Llacta y la defensa del territorio
En la región de San Martín persisten dinámicas perversas que provocan el despojo territorial. Los migrantes tienen otras lógicas de uso y manejo de las tierras, distintas de la visión indígena, lo que ha provocado parcelamiento, venta de leña y madera y deforestación de grandes extensiones de territorio. Esto provoca afectaciones a los ecosistemas y las especies, pero también vulnera derechos colectivos de pueblos indígenas.
Entre los meses de enero y julio del 2020, la deforestación en la región alcanzó las 5,871.78 hectáreas; lo que significó el incremento del 8.76% de deforestación en comparación con la primera mitad del año del 2019. La pandemia ha sido un factor importante, ya que las actividades ilícitas han tenido menor fiscalización.
La comunidad nativa de Mushuck Llacta de Chipaota, ubicada en el distrito de Chazuta en San Martín, está luchando en defensa de una de sus principales fuentes de agua: la quebrada Chipaota. Son conscientes de que la regulación del agua tiene conexión con la salud de los bosques y el bienestar de las especies acuáticas y ribereñas. Notan los cambios que se están dando como resultado de la ocupación arbitraria de Siambal, comunidad que se autoproclamó como indígena a pesar de que la mayoría de familias están compuestas por colonos y colonas. Para complicar el asunto, se han asentado en un área que Mushuck Llacta había solicitado para ampliación.
La directiva de la comunidad de Mushuck Llacta y la presidenta de la Organización Regional de Mujeres Indígenas Kechua del Bajo Huallaga (ORMIKEBH), Blanca Luz Cenepo, se han reunido con las autoridades locales (públicas e indígenas) para presentar su caso y tratar de llegar a un consenso con Siambal. Sin embargo, no se ha podido llegar a ningún acuerdo.
La presidenta de ORMIKEBH nos da su testimonio: “Por las deforestaciones hay muchos cambios. Debido a las inundaciones, las cuencas de nuestro valle ya no son como antes. Antes teníamos mucha riqueza, como el peje en la montaña, pero se ve muy poco ahora. Nosotros hemos puesto pare a varios intentos de deforestar, nosotros queremos que nuestros nietos puedan conocer los animales que hay. Gracias a la medicina del campo hemos podido curarnos de la COVID”.
En el corto documental titulado “Mushuck Llacta y la defensa del territorio” se han recogido las distintas miradas de esta problemática, priorizando la relación que tenemos las mujeres indígenas con nuestros territorios, principalmente a través de la artesanía, el tejido, la chacra y el río. Por ello están en constante resistencia para su defensa, aunque encuentren obstáculos en el camino, como cuando no les permiten ir a las caminatas de linderaje de su territorio comunal o participar en las asambleas. También es notoria la permisividad de autoridades locales para el ingreso de población migrante a la zona, desconociendo derechos colectivos de pueblos indígenas reconocidos en tratados internacionales con rango constitucional.
El video se ha realizado en el marco del proyecto “Promoviendo el Reconocimiento y Protección de los Derechos de los Pueblos Indígenas en REDD+ en Birmania y Perú”, el cual ha contado con el apoyo de Grupo de Trabajo Internacional para Asuntos Indígenas (IWGIA, por sus siglas en inglés) y Norway’s International Climate and Forest Initiative (NICFI). Entre las actividades de capacitación e incidencia, se han priorizado los temas relacionados con la crisis climática y la gobernanza territorial, que forman parte de la agenda política de la ONAMIAP.