
El racismo y el clasismo son consustanciales al sistema de dominación
El horror ante las manifestaciones de racismo durante la campaña electoral es porque este se ha hecho más visible que nunca, pero el racismo es estructural y continúa. La derecha lo ha expresado esta vez en la reunión que sostuvo el presidente Pedro Castillo con la Mesa Directiva del Congreso de la República, en la cual fue evidente el esfuerzo de la presidenta del Legislativo, María del Carmen Alva, por mantener distancia del mandatario.
La diferencia fue notable: abrazos y palmadas para sus colegas, gesto de desagrado para el presidente Castillo. Es la visión colonial de la superioridad racial. Pero no es solo expresión de racismo, también de clasismo. Un maestro rural que se autoidentifica como descendiente indígena no merece gobernar. El poder sigue en manos de los colonizadores.
Por eso decimos que el racismo, y también el clasismo, son consustanciales a un sistema que precisamente inventó el concepto de raza para justificar la invasión, el saqueo, el exterminio de indígenas americanos y la esclavitud de los africanos.
Es ese el dominio, ese poder, que tienen terror de verse tambalear. Más allá de que esgriman el fantasma del comunismo, precisamente quienes defienden la dictadura más corrupta y asesina de la historia peruana.
Repudiamos el racismo, el clasismo, el machismo, como formas no solo de discriminación, también de dominación. Esperamos ahora ver cuánto cumple sus compromisos el presidente Pedro Castillo, si realmente contribuirá a empezar el desmantelamiento del colonialismo y no defraudará las esperanzas de los millones y las millones de peruanas que votamos por él y defendimos nuestros votos ante la arremetida de la derecha. Seguimos atentas, seguimos vigilantes.