Día Internacional de la Lengua Materna: la discriminación y el racismo amenazan nuestros idiomas
Hoy, 21 de febrero es el Día Internacional de la Lengua Materna. Y en el Perú, con nuestra gran diversidad cultural, donde los pueblos indígenas hablamos 47 lenguas originarias, no hay nada que celebrar. Porque esta diversidad está amenazada y el racismo va aumentando.
Nuestras lenguas originarias son parte sustancial de nuestras identidades culturales, que las mujeres indígenas transmitimos desde nuestras ancestras a las nuevas generaciones. Pero esa identidad está amenazada por una educación colonialista y asimilacionista. Y por el racismo estructural con el que somos maltratadas cuando acudimos a una dependencia del Estado, especialmente a los centros de salud, y no solo no nos atienden en nuestras lenguas sino que nos insultan por no hablar “bien” el castellano.
La Educación Intercultural Bilingüe (EIB) no llega a todos nuestros pueblos indígenas, hay muy pocos docentes especializados y este año han disminuido drásticamente las plazas para contrataciones en EIB. A ello se suman problemas en infraestructura, acceso a energía eléctrica, agua y desagüe, materiales y equipos y falta de conexión a Internet.
El 85.8% de comunidades campesinas y 93.3% de comunidades nativas cuentan con una institución educativa inicial EIB; y a nivel primario las cifras son 91.3% y 93.3% respectivamente. Es a nivel secundario donde están las mayores brechas de acceso. Sólo el 40.6% de las comunidades campesinas y el 23.5% de comunidades nativas cuentan con colegio EIB de nivel secundario.
Esto pese a que el artículo 48 la Constitución Política señala que las lenguas indígenas también son lenguas oficiales, que tenemos una Ley que regula el uso, preservación, desarrollo, recuperación, fomento y difusión de las lenguas originarias del Perú (Ley 29735) y que el 2016 se aprobó una Política de Educación Intercultural y de Educación Intercultural Bilingüe que urge actualizar.
Lo cierto es que la discriminación contra las lenguas originarias afecta todos nuestros derechos colectivos. Ya hablamos de salud y educación, pero también el derecho a la consulta y consentimiento, previos, libres e informados, porque la información no se nos brinda en nuestros idiomas, es muy limitada y no existen traductores e intérpretes para todas nuestras lenguas.
En suma, el Estado incumple con su obligación de promover y proteger nuestros derechos, incumple sus propias normas. Frente a todo ello, resistimos, nos organizamos y fortalecemos nuestro orgullo por nuestras identidades culturales.
Origen de la fecha
El 21 de febrero de 1952 en Bangladesh, un grupo de estudiantes demandaba que su lengua materna, el Bangla, fuera reconocida como lengua oficial. Este acontecimiento causó la muerte de tres jóvenes y, cuatro años después, el Bangladí y el Urdo fueron declarados lenguas oficiales de Pakistán.
Años después, el 17 de noviembre de 1999, se acordó en la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura (UNESCO), que el 21 de febrero sea celebrado el Día Internacional de la Lengua Materna, siendo aprobado un año después (2000) por la Asamblea General de las Naciones Unidas.