
Denunciamos la violencia represiva de la dictadura ante la CIDH
La Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú, ONAMIAP, denunció desde el primer momento ante la comunidad internacional el accionar de la dictadura congresal que ha desembocado hoy en una dictadura asesina que se enquista en el poder y que ha costado ya por lo menos siete víctimas mortales.
El 8 de diciembre remitimos una carta al Secretario General y al Consejo Permanente de la OEA, en la que denunciamos que el “orden democrático” y la “salida constitucional” que nos impuso a Dina Boluarte Zegarra como presidenta, no contaba con legitimidad. Y les solicitamos mediar para la conformación de un espacio de diálogo, no solo de los partidos políticos sino de todas las organizaciones sociales, incluidas las organizaciones indígenas, como un mecanismo de acción colectiva para encaminarnos a construir una verdadera democracia en nuestro país.
Tres días después, el 11 de diciembre remitimos una carta a la doctora Tania Reneaum Panszi, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en la que evidenciamos la magnitud de las protestas que sacuden el país, y denunciamos la represión y violencia del Estado, así como la discriminación y el racismo de los medios masivos de comunicación.
Todas nuestras denuncias fueron sustentadas con imágenes fotográficas, videos y enlaces a noticias. En la carta, además, solicitamos a la CIDH remitir nuestra comunicación al Secretario General y al Consejo Permanente de la OEA para dar a conocer nuestras demandas y pedir que se conforme una misión internacional que medie para garantizar el respeto de nuestros derechos.
Evidenciamos así que desde el momento en el cual el Congreso de la República vacó al presidente Pedro Castillo Terrones, la población inició movilizaciones pacíficas para expresar su rechazo a las decisiones que estaba tomando el Congreso deslegitimado. Luego de la toma de mando de Dina Boluarte, la conformación de su gabinete y la declaratoria de emergencia convocando recién para el año 2024 a elecciones generales, las protestas se han intensificado. Todo su accionar no es una salida de gobernabilidad para el Perú, sino la consolidación del golpe congresal.
Estas protestas, subrayamos, son respondidas violentamente por la policía, que está atacando con armas de fuego, gases lacrimógenos y perdigones, por tierra y aire, lo que había dejado a la fecha de envío de la carta un saldo de cuatro muertos y millares de heridos. Esa cifra ha aumentado hoy a por lo menos siete personas asesinadas. Esta violencia se agudiza con el mensaje de Dina Boluarte y sus ministros, principalmente su “premier” Pedro Angulo, quien nos califica de “azuzadores” y nos responsabiliza de la violencia, tratando de minimizar el criminal accionar de la policía. Este personaje estaría vinculado con el caso “Cuellos blancos” y la Fiscalía registra trece denuncias en su contra, una de ellas por acoso sexual.
Denunciamos que las y los congresistas que han venido obstaculizando por años la democracia y la gobernabilidad en nuestro país, con sus declaraciones no solo buscan responsabilizarnos del caos, desorden y violencia que su accionar golpista ha provocado, sino también desnaturalizar nuestras demandas porque hablan de adelantar elecciones, pero con las reglas de la dictadura congresal.
En cuanto al racismo en los medios de comunicación masivos, señalamos que éstos se empeñan en desacreditar nuestra lucha y resistencia. Además, han negado o ninguneado nuestras demandas y protestas y hasta nos han tildado de “azuzadores”, llamando a las fuerzas del orden a “neutralizarnos” a pesar de evidentes abusos de represión. Y en forma creciente estigmatizan a los pueblos que se movilizan como “terroristas”.
Finalmente, el documento de ONAMIAP remitido a la CIDH reitera nuestras demandas:
- Primero: Cese la represión y violencia y rechazo del Estado de Emergencia.
- Segundo: Libertad y restitución del presidente Pedro Castillo
- Tercero: Cierre del Congreso y Elecciones Generales con nuevas reglas que respeten nuestros derechos a la plena y efectiva participación.
- Cuarto: Instalación de una Asamblea Constituyente Plurinacional, Soberana, Popular y Paritaria.
- Quinto: Que los medios de comunicación cesen sus prácticas racistas que nos estigmatizan.
- Sexto: Cese la instrumentalización de la paridad y la lucha por los derechos de las mujeres en su diversidad.