LA RESISTENCIA DE LAS JÓVENES QUECHUAS DE UCHURACCAY
A casi 30 años de la refundación de Uchuraccay, las jóvenes quechuas reafirman la vigencia de las luchas de sus ancestras.
A dos horas de la ciudad de Huanta se encuentra el centro poblado de Uchuraccay, uno de los más afectados por el conflicto armado de los años 80, que obligó a los y las sobrevivientes abandonar su tierra; es decir, toda su vida.
Durante diez años, Uchuraccay fue un pueblo fantasma. Sin embargo, en 1994, un grupo de hermanos y hermanas decidieron refundar la comunidad. Fue un proceso difícil, no solo porque tenían que reconstruirlo todo sino por el dolor del pasado. Fue una época que afectó en gran medida a los pueblos indígenas y que continúa siendo una gran herida abierta.

Hoy en día, las jóvenes indígenaspertenecientes al pueblo quechua mantienen viva la memoria ancestral, en busca de reparar y conmemorar las vidas de hermanos y hermanas que fueron asesinados. “Muchos han olvidado que las mujeres de Uchuraccay fueron una pieza clave en la resistencia de la comunidad durante el conflicto armado de los años 80. Ellas se encargaban de alertar sobre la llegada de los senderistas para que los ronderos pudieran proteger a la comunidad, lamentablemente muchas perdieron la vida en este proceso”, comentan. La labor de las mujeres quechua de Uchuraccay contribuyó a mantener vivo el legado de la comunidad. Las jóvenes quechuas señalan que es crucial hacer visible la historia de su comunidad.
Frente a ello, en el marco de la campaña “8M: Dina Boluarte no nos representa. “WARMI, TSINANE, MUJERES INDÍGENAS resistiendo desde nuestra lucha ancestral frente a un Estado racista, clasista y colonial”, desde ONAMIAP se realizó el taller “Cultivando nuestras historias”, con el fin que las hermanas visibilicen sus historias de resistencias a través de la creación de productos sonoros y audiovisuales.
Este espacio albergó a 30 jóvenes quechuas, quienes reconstruyeron el río de la vida de su comunidad para relevar la resistencia de las mayoras quechuas a lo largo de su historia. Reafirmando su lucha contra la dictadura cívico – militar – empresarial.
Como resultado de ello, crearon tres productos audiovisuales. La primera, se enfoca en la importancia histórica de las mujeres quechuas de la zona, mientras que la segunda aborda la historia de la creación del nombre del distrito de Uchuraccay. Finalmente, la tercera pieza es una crónica sonora que explora el impacto del crecimiento del río en la comunidad, partiendo de un accidente que sufrió una familia local.
Por ello, a través del Comité de mujeres quechuas del Centro Poblado de Uchuraccay, base de la Federación Regional de Mujeres Indígenas de Ayacucho (FEREMIA), buscan posicionar su participación en espacios de toma decisión y, con esto, hacer frente a los problemas de su comunidad y las múltiples violencias qué impactan a las niñas y mujeres quechuas de Uchuraccay.
El taller “Cultivando nuestras historias” se realizó el 16 y 17 de febrero dentro del proyecto “Voz y Liderazgo de las Mujeres”, con el apoyo Cuso Internacional y el Gobierno de Canadá.


