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Foto del escritoronamiap

Comunidades quechuas refuerzan la seguridad jurídica de sus territorios desde sus conocimientos ancestrales

Comunidades indígenas quechuas de Tanahuasi e Iquicha identificaron el uso actual de sus territorios comunales integrales para la georreferenciación de sus linderos, ojos de agua, áreas de conservación, espacios espirituales, entre otras zonas de interés comunal para reforzar la seguridad jurídica y gobernanza de sus territorios integrales ancestrales.


Los territorios integrales ancestrales de los pueblos indígenas andinos y amazónicos en el Perú enfrentan permanentes amenazas. Desde el Estado y empresas extractivas existe una lógica capitalista-neoliberal que considera a la Madre Naturaleza como fuente inagotable de “recursos naturales” o al servicio de la mercantilización de los “bienes naturales”. Esto se evidencia a través de las concesiones mineras, petroleras, ejecución de megaproyectos, y deforestación por imposición de monocultivos, entre otras actividades que amenazan los territorios y la identidad indígena ancestral.


Por ello, con la finalidad de fortalecer la gobernanza territorial y seguridad jurídica de los territorios integrales de los pueblos indígenas, desde ONAMIAP junto a su base organizativa en Ayacucho, la Federación Regional de Mujeres Indígenas de Ayacucho (FEREMIA), se implementan acciones para mejorar la gestión territorial de las comunidades indígenas.



Durante la segunda mitad de junio, comuneros y comuneras quechuas de las comunidades campesinas Iquicha y Tanahuasi en la provincia de Huanta, Ayacucho, realizaron talleres de fortalecimiento de capacidades sobre principios cartográfico, así como jornadas para la identificación del uso actual del territorio a través de la georreferenciación comunal.


En las actividades, la participación de las comuneras fue fundamental porque permitió garantizar sus conocimientos y decisiones sobre el uso del territorio comunal, debido a que normalmente, en las comunidades las mujeres no participan en los comités de vigilancia territorial por estar a cargo de labores de cuidado del hogar e identidad cultural.


De esta manera, desde los conocimientos ancestrales y el aprendizaje intergeneracional de comuneros y comuneras, a partir de la identificación del uso actual del territorio, lograron el reconocimiento del lindero comunal, se georreferenciaron los lugares sagrados de la comunidad (ojos de agua, hogares ancestrales), así como áreas de protección comunal o zonas de avistamiento animales o aves, entre otros lugares de interés.



Estos lugares georreferenciados en las comunidades con el GPS, en un trabajo elaborado junto a las precisiones y conocimientos expuestos por comuneros y comuneras, se sistematizarán para la elaboración de un mapa de uso comunal que durante la segunda mitad de agosto serán presentados para la validación y presentación final a las comunidades campesinas quechuas de Tanahuasi e Iquicha.


Estas actividades son implementadas por ONAMIAP con FEREMIA, en alianza con la Iniciativa por los Derechos y los Recursos (RRI) en el marco del proyecto “Contribuyendo a fortalecer el reconocimiento y protección de los territorios integrales ancestrales desde la visión indígena y la soberanía alimentaria de las mujeres indígenas Amazónicas y Andinas”.

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